Cuando Elsa von Frühlingfeld presentó su invento al rey Federico Augusto II de Sajonia, la gente pensó que era un engaño. Usó el elemento recientemente aislado uranio para calentar una jarra de agua y usó el vapor resultante para alimentar un motor que mantenía el uranio activo mediante un proceso que ella llamó "atomización". Su dispositivo, el Núcleo, marcó el comienzo de una nueva era de energía y prosperidad durante las próximas décadas. Sajonia pasó de ser una potencia regional menor a convertirse en el centro de la ciencia y la ingeniería europeas. Ahora, una generación más tarde, las fábricas todavía están hambrientas de más energía, exigiendo que se construyan más y más núcleos más grandes, que se importe más uranio del cercano país de Bohemia y que se construyan ferrocarriles y líneas eléctricas por todo el país para transportar el poder domesticado de los átomos. a las grandes ciudades de Sajonia. Inventores, ingenieros e industriales acuden en masa a la corte sajona, compitiendo por ser el líder de esta nueva revolución industrial.
Nucleum es un juego de mesa pesado en euros en el que los jugadores asumen el papel de industriales que intentan triunfar durante el auge económico y tecnológico de la Sajonia del siglo XIX, impulsado por la invención y expansión del Nucleum (un reactor nuclear).
Los jugadores obtienen puntos de victoria desarrollando sus redes, construyendo y alimentando edificios urbanos, asegurando contratos y cumpliendo hitos (objetivos finales aleatorios). Cada jugador también obtiene tecnologías asimétricas únicas, que les otorgan poderes especiales cuando se desbloquean. El juego es continuo; Los jugadores se turnan uno tras otro sin rondas ni fases.
