En Paleo cada jugador controla una tribu prehistórica en la que se encuentran guerreros, recolectores, exploradores o inventores. Las tribus deberán cooperar para explorar los alrededores, conseguir comida o realizar descubrimientos. Todo ello para asegurar su supervivencia y prosperar. El juego se desarrolla en varias rondas y cada una de ellas tiene dos fases, día y noche. A lo largo del día los jugadores recolectarán recursos, crearán herramientas y harán frente a distintos desafíos, tales como animales salvajes o tribus hostiles. Por la noche, la tribu reparte los alimentos y se prepara para un nuevo amanecer.
En la mayoría de partidas se usan solo dos módulos de cartas de los 10 disponibles, que permiten modular el nivel de dificultad y asegura una gran rejugabilidad. Cada tribu controla su propia baraja de cartas, que irá descubriendo poco a poco con el objetivo común de sumar cinco puntos de victoria, representados por una pintura rupestre de cinco piezas. Sin embargo, si los jugadores acumulan 5 fichas de calavera pierden automáticamente.
En Paleo: Un nuevo comienzo la experiencia de juego se expande y se multiplica. Además de disponer de 6 nuevos módulos, combinables con los 10 del juego base, las nuevas cartas también suman nuevas habilidades. Ahora los jugadores podrán también capturar animales y cultivar cereales para alimentarse, podrán cazar con arco y flechas y dispondrán de fichas secretas, que podrán emplear cuando ciertas cartas lo indiquen.