Eres el jefe de una respetada pero problemática propiedad familiar en la Inglaterra victoriana de mediados del siglo XIX. Después de varias décadas de escasez, ¡las fortunas familiares están mejorando! Su objetivo es mejorar su patrimonio para estar en mejor posición ante las familias verdaderamente influyentes de Derbyshire.
Obsesion es un juego de 16 a 20 turnos en el que los jugadores construyen un mazo de la nobleza victoriana (clase alta social británica), renuevan su propiedad adquiriendo fichas de construcción en un mercado de constructores centralizado y manipulan un amplio personal de servicio compuesto por mayordomos, amas de llaves, mayordomos, criadas, ayuda de cámara y lacayos que utilizan un novedoso mecanismo de colocación de trabajadores. Organizar con éxito actividades sociales prestigiosas como Fox Hunts, recitales musicales, billar, debates políticos y grandes bailes aumenta la riqueza, la reputación y las conexiones de un jugador entre la élite.
En cada turno, los jugadores eligen una loseta de edificio que representa una habitación o espacio al aire libre dentro y alrededor de su casa de campo británica del siglo XIX. El mosaico elegido dicta el evento que se puede organizar y los invitados que se invitarán. Sin embargo, los jugadores deben planificar cuidadosamente para tener el personal adecuado disponible para atender el evento y apoyar a los invitados según sea necesario. La recompensa por el éxito son nuevas oportunidades de inversión, que permitirán una mayor renovación de la finca (adquisición de losas de construcción más valiosas/poderosas), un aumento de la reputación en el condado, un círculo cada vez mayor de conocidos influyentes y un personal doméstico más numeroso y altamente capacitado.
A lo largo del juego, un cortejo competitivo por la mano del joven y la dama más elegibles del condado presenta objetivos específicos de renovación y reputación. El jugador que mejor cumpla con estos objetivos mientras acumula puntos de victoria ganará la mano del interés amoroso rico y el juego.
