¡Cabanga!

En ¡Cabanga! los jugadores se turnan para colocar una carta junto a la carta de fila correspondiente en el centro, idealmente con la menor diferencia posible, ya que, cuanto mayor sea la diferencia numérica, mayor será la posibilidad de que los demás jugadores griten “¡Cabanga!” y lancen cartas con los valores comprendidos entre las dos cartas numéricas al jugador activo.

Estas cartas lanzadas se colocan en el montón de descarte y el jugador activo debe robar el mismo número de cartas del montón de penalización. Cuando un jugador no tiene más cartas en la mano, la ronda termina y todos los jugadores cuentan los puntos de sus cartas. El juego termina en cuanto un jugador ha conseguido 18 puntos, ¡y gana el jugador con menos puntos!.